Koldo Ortega: un miembro destacable de la ‘cuadrilla de amigos’ que forma el Urbat IKE

Las etapas de aprendizaje que ha ido viviendo Koldo Ortega a lo largo de su maduración como deportista le ha permitido alcanzar uno de sus retos: jugar en Liga Nacional. Lo hace en la Segunda División Nacional Masculina de la mano del Urbat IKE, donde se muestra centrado en intentar mejorar como jugador y seguir aprendiendo. Un club al que llegó tras forjarse deportivamente en el Vitoria de la mano de Pedro Biart, quien define como «un referente». «Entiendo todas las etapas que he vivido en el waterpolo como un proceso que hay que cumplir. Valoro mucho las etapas en las que jugaba en categorías, en las que he conseguido crecer como jugador y aprender», explica a WATERPOLISTA.com un jugador vasco que ha encontrado en el equipo de Éibar, un grupo de amigos con los que «he conseguido disfrutar más de este deporte», detalla Ortega, quien se caracteriza por ser un jugador «responsable y disciplinado», que siempre quiere hacer más de lo que se le pide, ya que no le vale con dar el cien por cien. «Siempre he sido muy riguroso con mis entrenamientos y también intento atraer a los demás compañeros conmigo en mi actitud de entrenamiento. Lo que respecta a un partido: siempre he tenido una buena actitud ante cualquier situación o rival y mucha personalidad, nunca he tenido miedo a jugar en cualquier posición y de hecho no tengo una posición definida como tal«, puntualiza.

En este sentido, esta maduración y crecimiento sostenido en el tiempo se ha visto completada con el buen rollo que da vida al día a día del Urbat. «Formar parte de este club es formar parte de una cuadrilla de amigos que juega a waterpolo. Desde el primer día que llegué al Urbat, me han tratado como uno más y no solo son mis compañeros de equipo, también son mis amigos. Si hablamos del waterpolo: un equipo muy duro al que hay que tener en cuenta, hemos puesto a Eibar en el mapa del waterpolo y estamos listos para luchar y demostrar que tenemos garra de sobra«, asegura desde la franqueza, así como considera que el proyecto actual se caracteriza por ser «muy ambicioso», aunque reconoce que «algunos nos estamos acostumbrados y que es el primero de este calibre en este club». «Pese a ser un reto nuevo, tenemos ganas de cumplir el objetivo de este año, que es: mantener el equipo en segunda división nacional pero sin sufrir demasiado con nuestro puesto en la liga», comenta un jugador que ya sabía (en parte) lo que era la categoría de bronce debido a la etapa vivida en la DN Portugalete años atrás. No obstante, sus particularidades en lo deportivo y personal le permite no ponerse (hoy día) techo alguno: «de momento quiero seguir creciendo como jugador dentro del Urbat y crecer con el club. Pero dentro de poco termino la universidad y podré tener más libertad, por eso me gustaría tener nuevas experiencias y jugar en la próxima categoría. Si se presenta la oportunidad iré a jugar al máximo nivel posible para poder disfrutar todavía más de este deporte», sentencia.