La vida de Estanis Mur tras su etapa deportiva en activo

Desde bien pequeño, el balón amarillo ha tenido una destacada presencia en la vida de Estanis Mur, quien a los diez años se inició en el CN Atlétic Barceloneta. Desde entonces se ha mantenido muy cerca del waterpolo, su gran pasión. Lo más curioso de este deportista catalán reside en que de los 15 a los 19 años fue el segundo portero (aunque no llegó a jugar) del primer equipo de la entidad marinera coincidiendo con algunos de los mejores waterpolistas del país, tales como Angel Andreo, Petar Trobjevic, Chava Gómez, Gustavo Marcos, Chiqui Sans, Dejan Savic, Pedro Biart, David Martín, entre otros. En todo caso, considera que éste fue un periodo muy bonito, por el simple hecho de poder ver en primera persona cómo era «realmente el deporte de elite, aprender muchísimo y disfrutar del waterpolo profesional, y eso si, sin cobrar». No obstante, justo al final de este periodo, y antes de dar el salto a la categoría absoluta, se lesionó la rodilla, y estuvo un año sin jugar, antes de marcharse a la Autónoma, «único club que me quiso«. Allí estuvo tres años, se recuperó y se marchó hast el CN L’Hospitalet, donde se mantuvo hasta los 25 cuando se retiró en el primer equipo, tras haber sido su principal referencia en el agua, incluyendo con su papel de capitán.

| De portero, a un destacado jugador

En todo caso, el catalán considera que «en los tres clubes que he estado me lo he pasado muy bien«. «En Barceloneta porque era una pasada todo lo que aprendías. En la Autónoma porque nos lo pasábamos muy bien dentro y fuera del agua y en Hospitalet porque me ha permitido seguir jugando incluso cuando estaba estudiando el MIR, y más teniendo en cuenta que me permitieron ser el capitán, ser responsable, subir a una fase de ascenso que creo que es lo más bonito con mis amigos de toda la vida«, resalta Mur, el cual cuenta con la particularidad de haber empezado como portero y después haber dado el salto a una nueva faceta como jugador. «Pasé de ser el más pequeño al más grande, ya que en Hospitalet ha sido dónde he crecido más como persona en el mundo del waterpolo. Luego siendo el capitán. Salir de la portería y aportar de jugador todos los clubs tienen algo porque los quieres«, puntualiza Mur, quien por otro lado considera que ahora su vida es otra bien diferente. «Ahora tengo una motivación extra que es mi hijo que no te da tiempo de echar de menos nada. 24h pendiente de él. Pero si que se echa de menos el día a día, ya que el waterpolo no es un deporte como el resto, si lo haces enserio acaba siendo un estilo de vida desde los 10 años entrenas 7 veces en 5 días, y juegas 3 partidos en 2 días. No paras de pensar en el waterpolo. Ahora juego con los Másters, pero voy cada día a nadar y hacer pesas para poder jugar de forma decente», comenta uno de los integrantes de la Liga Máster, teniendo en cuenta que «parece que seamos unos jubilados y vayamos hacer la pachanga y las pachangas tela, con Xavi García, Gustavo Marcos, Ramón Díaz; Alejandro Idarraga, Marc Hernández.. Son partidos intensos, a veces se lía. No se habla de ella pero es una liga con partidos muy divertidos«, apunta.

En este sentido, el ex deportista considera que actualmente, «a nivel de selección y el CN Atlétic Barceloneta son un equipazo, y no tienen mucho que envidiar a las épocas anteriores de equipos importantes como el CN Catalunya o el CN Barcelona en sus buenas épocas. Estos últimos años el CN Sabadell está cogiendo un poquito también de fuerza, y antes hizo lo mismo el CN Terrassa. Pero ahora mismo la División de Honor esta muy descafeinada. Cuando yo jugaba en el Barceloneta los extranjeros eran serbios, croatas y eran los mejores de sus países. Ahora el resto de equipos tienen internacionales que no están en selecciones top. También es muy difícil que la gente sea profesional exclusivamente del waterpolo. Por ejemplo Miki Linares la joven promesa que tenía todos los números para sustituir a Dani López Pinedo y lo ha tenido que dejar porque ha decidido priorizar en la medicina. En este país es así, ya que si estuviera en Estados Unidos iría a una Universidad, haría la carrera y podría seguir jugando. Aquí es inviable vivir del waterpolo y hay estudios y profesionales que es imposible compaginar», comenta un jugador que sobre las diferencias con el waterpolo de antes, entiende que «cada año se inventan reglas que hace que el deporte sea cada vez sea más físico: se recortan los tiempos de posesión, se favorece mucho a los lanzadores, se quita peso específico a los jugadores de posiciones concretas como el boya, ya que depende hacia donde vayan los cambios casi que va desaparecer esa figura. Se premia más a los polivalentes. Ahora el boya tiene que nadar, defender y tiene que saber hacer muchas cosas», sentencia.

@etoster