Lidia Roca y la promesa de no desfallecer en su sueño deportivo (y personal)

La temporada para el CDN Boadilla en la División de Honor no es nada fácil. A pesar de la ilusión y el entusiasmo con el que afrontan cada compromiso, los buenos resultados no terminan de llegar, debido en gran parte a la inexperiencia y notable juventud de sus integrantes. No obstante, la mayoría de las jugadoras de Mar Rodríguez simbolizan las ganas por crecer y por dar pasos adelante en su evolución como waterpolistas. Una de ellas es Lidia Roca, quien se caracteriza por ser una jugadora polivalente y con capacidad de superación, con la que sustentar su crecimiento diario, en lo deportivo y en lo personal. «Estoy realizando un gran esfuerzo y sacrificio para mantener la regularidad en toda la temporada, no bajando mi nivel deportivo, y mantener el ritmo en cada jornada», reconoce a WATERPOLISTA.com la madrilleña quien en lo colectivo apuesta por la confianza que transmite el grupo, con la clara intención de no tirar nunca la toalla.

En este sentido, Roca que llegó al Boadilla tras su notable periplo en el Real Canoe NC, sintió desde su aterrizaje el cariño y el calor de sus compañeras. «Somos un equipo muy unido, donde todas tenemos las mismas aspiraciones. Siento la confianza de todos y eso ha repercutido muy positivamente en mi rendimiento», explica a la vez que considera que a pesar de la humildad que tanto le caracteriza, es un club con mucha ambición, en el que el papel de las más jóvenes es crucial. «Es un equipo pequeño y familiar donde además del apoyo de los entrenadores y las jugadoras, también forman una parte fundamental, los padres», comenta Roca, quien después de once años consecutivos dedicándose a la práctica del waterpolo, considera que va avanzando. «Y en este avance vamos corrigiendo errores y mejorando nuestra técnica. Pienso que todavía tengo mucho que aprender y que seguiré preparándome física y mentalmente, para poder enfrentarme a nuevos retos en este deporte que cada día me apasiona más», asegura a la vez que desvela cuál es su hoja de ruta en el plano individual: «cuando te embarcas en un deporte tan exigente y duro como es el waterpolo con tanta competitividad, el cumplir tus retos, que en realidad son tus sueños, a veces es difícil de conseguir por mucha dedicación y trabajo que suponga. Esos sueños son como los de cualquier jugadora y joven como yo, es pasar siempre al siguiente nivel, que es un modo de reconocer y apoyar el trabajo realizado», sentencia.