Lolo Ibern: «Trabajamos para que el waterpolo gane mucha más visibilidad»

A día de hoy el Comité Técnico de FINA tiene acento español, y más concretamente acento catalán. Desde agosto de 2017, la dirección del waterpolo a nivel mundial corre a cargo de Lolo Ibern (Barcelona, 21 d e agosto de 1946), una de las figuras con mayor recorrido deportivo de nuestro país. A su edad cuenta con una de las trayectorias más envidiadas del waterpolo, ya que habiendo tocado casi todas las ramas ha sido pieza clave de la progresión de nuestro deporte en España. Desde su etapa como internacional allá por la década de los 60 ha destacado en todos los ámbitos. Licenciado en Filosofía y Letras ha sido y es un hombre culto, de principios, relacionado toda su vida con el deporte que ha luchado por sus ideas desde su juventud. Nadador, waterpolista, entrenador, seleccionador, presidente de la comisión de waterpolo de la RFEN, miembro de los comités técnicos de waterpolo de la FINA y la LEN, pero su capacidad no ha pasado inadvertida para los altos cargos. Así fue director del Campeonato del Mundo celebrado en Barcelona en el 2003 y de la competición de 2013 en la capital condal. Sus ideas le llevaron a ser el Director d’Esports de l’Ajuntament de Barcelona desde el año 1985 a 1996, donde según reconocen los que saben de esto realizó una labor encomiable. En el año 2004 fue nombrado delegado de las Federaciones e Instituciones de la Secretaria General de l’Esport, donde posteriormente llegó al cargo máximo del deporte catalán, Secretari General de l’Esport. Los que le conocen de cerca lo definen como “el triunfador inteligente”, ya que según dicen nunca ha presumido ni presume de sus éxitos a pesar de tenerlos en todos los campos a los que se ha dedicado. Siempre ha preferido estar en la segunda línea sin renunciar a que sus ideas fuesen las aplicadas. A día de hoy continua al pie del cañón. Y según reconoce lo hace con la misma ilusión del primer día al haber aprendido a lo largo de este recorrido vital que para crecer hay que escuchar y formar un equipo que te ayude a ello. El destacado dirigente atiende a WATERPOLISTA.com para hacer balance de la situación actual del waterpolo.

– Bajo su opinión, ¿cómo ha afectado el coronavirus a un deporte como el waterpolo?
«La pandemia ha obstaculizado nuestra actividad. Prácticamente en el año 2020 paralizamos toda la competición internacional. Es un año perdido y al mismo tiempo hubieron muchas restricciones a nivel nacional, según los continentes pero la gran mayoría de los calendarios nacionales sufrieron unas dificultades importantes. A finales de 2020 decidimos que era necesario, obviando el modelo de la burbuja, iniciar la competición internacional y finales de ese año también se iniciaron muchos de los campeonatos nacionales. Esto ha permitido el arranque de la competición nacional, los torneos de clasificación para los Juegos Olímpicos, así como las fases europeas de la World League. Y en ello estamos batallando para poder cumplir con toda la seguridad para los árbitros, jugadores y equipos, algo que no es fácil pero hasta ahora estamos satisfechos de como han ido las competiciones internacionales».

– Y ya a nivel internacional, ¿cómo crees que ha podido afectar a las diferentes selecciones?
«Por lógica le ha afectado. Han estado un año sin competir a nivel internacional, por lo que también ha afectado al colectivo arbitral. Por eso yo me quede muy sorprendido del rendimiento de los equipos que participaron en el preolímpico, en concreto la categoría masculina, que hicieron un torneo extraordinario. Todos los equipos jugaron a un nivel muy alto. Había una satisfacción general por el nivel de los árbitros. Yo felicité a todos los equipos por el alto nivel que habían logrado de juego. Es indudable que la motivación olímpica. Las selecciones participantes sabían lo que se jugaban y establecieron planes de entrenamiento para la elite».

– ¿El hecho de que las competiciones a nivel nacional se hayan celebrado de forma diferente en los diferentes países puede provocar que se amplíen diferencias?
«Veremos en el programa internacional de este año, pero no creo que haya agrandado la diferencia entre la élite y el resto de naciones ni un cambio en la jerarquía internacional. Es difícil evaluarlo ahora lo veremos mejor cuando acabe esta temporada».

– Tras la aplicación del nuevo reglamento, ¿qué valoración hacen actualmente desde la FINA?
«Estamos muy satisfechos. Las normas han tenido un efecto positivo. Los jugadores y entrenadores han reaccionado muy positivamente a la aplicación de estas nuevas reglas. Será difícil encontrar una crítica generalizada a estas reglas. Puede haber algún aspecto porque nada es perfecto, pero considero que la respuesta ha sido positiva. Estas reglas fueron cambios importantes que tampoco han alterado los puntos básicos del funcionamiento del waterpolo. Los cambios que propusimos estaban enfocados a que hubiera un mayor número de movimiento de lanzamientos a portería, incrementar la diversidad de acciones, proteger el movimiento, dar más flujo al acción. Todo esto para que que el waterpolo sea más atractivo».

– De las diferentes normal, ¿cuál crees que es la que más importancia ha jugado hasta ahora?
«Todos los cambios propuestos tienen un discurso común: mayor continuidad en el juego, mayores acciones, tiros, es decir, dar más posibilidades. El cambio lateral, que la pelota la pueda sacar donde este la falta, los 20 segundos en el rebote, o cuando se recupera posesión o en el córner. Todo esto va en el misma dirección en la facilidad de la acción. El cambio más profundo es el del nuevo penalti porque rompe con un criterio. Cuando uno tiene la pelota por detrás no te pueden hacer falta y si lo hacen dentro el área es penalti. Porque lo más importante es que acabe esta jugada el atacante y quitar poder al defensor. Este es un cambio importante porque en el futuro habrán más cambios de este tipo que permitan disminuir la capacidad defensiva y aumentar la capacidad creativa e individual».

– ¿Crees que se ha mejorado la capacidad para ganar visibilidad?
«Es un tema que nos preocupa porque el mundo de hoy esta en un constante cambio y cada vez el deporte es más competitivo y cada vez hay más oferta y las necesidades del espectador son diferentes. Entonces nosotros lo que buscamos era adentrar el waterpolo en un proceso de innovación, que no se soluciona solamente con las reglas, que nos debe llevar a dar respuestas a este nuevo escenario. Esto es lo que tenemos como marco estratégico. Tendremos que hacer más cambios para mejorar sobretodo la capacidad individual de crear y ser más técnico y menos físico y mas comprensible para el espectador. Tambíen depende de nuestra estrategia de comunicación que tenemos que adaptarnos a los nuevos canales de comunicación y al propio espectáculo deportivo como se presenta al público».

– ¿Qué grado de importancia tiene que se mejore y potencie la promoción mediática a la hora de vender el producto del waterpolo?
«Este es uno de nuestros ejes. Tenemos un déficit muy importante. Por ejemplo en España hemos sido capaces de ser medalla de oro, detrás de progreso técnico 20-30 años que fuimos creciendo peldaño a peldaño y en cambio tenemos más dificultades como tienen todos los países de vender mejor al waterpolo y tener un impacto real en la información. Lo tenemos que afrontar todos los actores implicados este déficit».

– Desde su experiencia, ¿qué valoración haces de la situación del waterpolo español?
«Estamos viviendo una época de éxitos de alto nivel. Hoy en día, España es una referencia a nivel mundial. Los países importantes se están fijando en como hace las cosas España para tener las selecciones absolutas a este nivel y también en categorías. Desde hace cinco o siete años se está viviendo un fenómeno de la difusión del waterpolo en toda España. En mi época teníamos el núcleo de Madrid, Cataluña, de Navarra y País Vasco. Pero nos preocupa no conseguir una implantación en todo el territorio. Estamos creciendo de una manera clara, y lo dice, sin ir más lejos, el campeonato de selecciones autonómicas, que han participado 12 autonomías en masculino y 8 autonomías en el femenino. Estamos haciendo un salto histórico en la difusión fuera de las autonomías tradicionales. Un deporte como el nuestro tiene el problema de la instalación. Necesitamos agua y las piscinas cubren muchas necesidades de ciudadanos, escuelas. Muchas veces lo que no tenemos es espacio. Pido que tengamos más espacio de agua para que podamos promover este desarrollo. Es un deporte que el niño que sabe nadar, jugar en el agua lo hace natural. El único deporte en el agua que un niño puede jugar en el agua con una pelota, por lo tanto un deporte que puede alcanzar a miles y miles de niños y niñas y nuestro objetivo es que jueguen a waterpolo, ya no digo de alto nivel. Para eso necesitamos definir el espacio de agua. En aquellas zonas que haya un crecimiento del waterpolo que también haya centro de tecnificación dedicado exclusivamente a recoger los mejores jugadores de la zona y hacerlos crecer».

– Es por tanto importante que se potencie la creación de piscinas donde desarrollar la actividad del waterpolo, ¿no?
«El tema de la formación es más fácil arreglarlo en cambio el de la piscina y el del espacio de agua es decisivo. Hay una guerra con la piscina porque son muchas las necesidades que tienen que satisfacer. Primero el ciudadano que cada vez es más exitoso. La presión que ha habido para abrir gimnasios y piscinas, la gente salir a la calle para hacer deporte. Hoy en día se ha demostrado que el deporte es una necesidad de primer orden y para los niños aprender un deporte de competición es importante. El waterpolo es un deporte de competición en el agua».

– ¿Cómo se presentan los Juegos Olímpicos de este verano?
«Con mucha ilusión y esperanzas de que vamos hacer. Nosotros estamos haciendo todo para llegar a Tokio y de todo el movimiento olímpico. Esperemos que sea posible porque es muy importante para el deporte en general y para el waterpolo que es momento culmínate que tiene mayor difusión. Te permite una gran protección y promoción».

@jove_grada