Mario de Lera: de jugador a entrenador en el Dulwich College de Reino Unido

Mario de Lera también tuvo su primer contacto deportivo con el agua con la natación en el CN Hospitalet, alternaba los entrenos y competiciones de natación con las de waterpolo hasta que a los 16 años se decantó por el deporte de equipo. Su trayectoria como jugador ha ido variando, varios años con el primer equipo del CN Hospitalet hasta que en 2007 puso rumbo a las Palmas de Gran Canaria donde formó parte del CN Metropole por dos temporadas, “Guardo muy buenos recuerdos sobretodo por lo bien que me hicieron sentir los compañeros desde el primer día”, añade el catalán. Tras su vuelta a Barcelona, el AESE es el equipo que cuenta con su juego para retirarse como jugador en Reino Unido con el club Polytechnic.

Su faceta de entrenador ya salió a la luz en sus inicios como jugador cuando estaba a cargo de algunas categorías del CN Hospitalet durante dos años. “Al volver a Barcelona en el 2010 tuve la oportunidad de formar parte de la escuela de formación del CN Atletic Barceloneta, en la cual tuve la suerte de aprender de Chus Martin, Jose Angel Martin y tener de compañeros a Andre Avallone, Iván Sanchez y Luis Perez”, sostiene el deportista.

El motivo del cambio de vida y decidir vivir en Reino Unido fue por aprender un nuevo idioma, crecer tanto a nivel personal como profesional y fue el destino elegido junto con su mujer. Asegura: “Estoy muy contento de poder trabajar de profesor de Educación Física en Dulwich College, un gran colegio que creen en nuestro programa de waterpolo y cada vez son mas niños los que se interesan”.

Mario de Lera cuenta a WATERPOLISTA.com que el waterpolo allí es muy distinto al que nosotros tenemos como referencia en España, el nivel es bajo en todas las categorías, por lo general y según de Lera, faltan estructuras de clubs que creen buenos programas de formación. “Una de las cosas que me sorprendió fue jugar partidos de liga de Londres en piscinas donde en un lado es poco profundo (que tocas pie) , con porterías mas altas para compensar la desventaja de tener al portero tocando pie, para mi una locura al principio y aun no me acostumbro a jugar o ver jugar en esas condiciones”.

Actualmente está al mando del primer equipo del Otter, un club que seguramente sea de los primeros que nacieron en el país, donde están centrados en la captación de los más pequeños. No tiene pensado dejar el club en un futuro y su reto personal es inculcar los valores como el compañerismo, sacrificio, respeto y amistad desde pequeños.

@etoster