Marta Recio: una vida con un balón amarillo

Después de una vida vinculada al waterpolo, una oportunidad laboral única provocó que Marta Recio tomará la decisión de priorizar y dejar a un lado el balón amarillo, al menos como jugadora en activo. Y es que como bien puntualiza «todo viene como ha de venir y en ese momento acepté la oferta, y ahora con el paso del tiempo veo inviable volver a jugar, principalmente, por la implicación física que requiere este deporte», comenta a WATERPOLISTA.com una jugadora de dilatada trayectoria que comenzó el waterpolo gracias a Chus Martín quien le incitó a probar un deporte diferente al que venía practicando hasta ese momento en el CN Atlétic Barceloneta. Le gustó y empezó en el CE Meditetrrani, aunque en un inicio le cedieron al AESE. No obstante, ya a la temporada siguiente y con 14 años jugaba en en el absoluto del equipo del barrio de Sants, donde se formó como jugadora, más allá de «aprender lo que es el waterpolo gracias a entrenadores top como Eli Fuentes y Pepe Alcázar, de quienes guardo muy buenos recuerdos tanto a título personal como profesional«, apunta.

| Una gran trayectoria

En esa época y dadas sus cualidades y características con las que contaba, Marta entró pronto en el CAR de Sant Cugat, y posteriormente empezó a tener presencia en las selecciones de categorías, pero también en el equipo nacional absoluto. Y fue cuando incorporó al CN Sabadell, gran dominador por aquel entonces del panorama nacional. Bajo el arropo del club sabadellense, Recio creció y también llegó a lo más alto, puesto que a las órdenes de Nani Gauiu, con quien guarda una gran amistad, logró hacerse con hasta dos Copas de Europa. Del CN Sabadell pasó al CN Sant Andreu, y finalmente al CN Terrassa en 2016 donde estuvo a penas unos meses porque se marchó a Sidney, para jugar la Liga australiana. Una vez regresó a España, decidió optar por iniciar una trayectoria la laboral como fisioterapeuta y dejar el waterpolo a un lado. Sin embargo, el hecho de haberse retirado no le aleja de haber cuajado en todo este tiempo innumerables amistadas, más allá de que tal y como reconoce «gracias al waterpolo mantuvo una vida saludable y consciente». «No tenía vida social fuera del waterpolo y eso me ayudó a no desviarme por caminos que no tocaban. A pesar de vivir muchas experiencias que no me gustó vivir (gran parte por mi forma de actuar), he ido cosechando la persona que soy ahora«, explica Recio quien pone el foco cuando se le pregunta sobre lo mejor de su carrera en las Vitorias y amistades, como las que mantiene con jugadoras como Eli Gazulla y Maica Garcia. Sin embargo, considera que lo peor de su trayectoria es «todo lo que me perdí por no entregarme al cien por Coen y no dar lo que todos los entrenadores esperaban de mi. Pero de todo se aprende«.

Por otro lado, Marta tras sus años a pie de piscina se ha convertido en una voz autorizada para dar su pinto de vista en relación a la situación del waterpolo femenino en nuestro país: «el deporte femenino es igual de impresionante que el masculino si de una vez por todas salimos de esa idea machista y antigua. El CN Sabadell sigue dando guerra después de tantos años arriba, eso es que se hacen las cosas bien, CN Mataró a un nivel altísimo también, y ojalá cada vez mas nivel en los equipos y mas competitividad pero para eso se necesita apostar más económicamente por el deporte femenino», comenta la ex jugadora, quien considera que «somos poderosas y tenemos el mismo talento que cualquier hombre porque entrenamos igual». «Nuestra implicación es la misma pero deja de ser profesional en el momento en que no te pagan y tienes q dedicar tu tiempo a hacer otras actividades para poder comer. En mujeres es difícil ver a alguna que no tenga estudios ya que sabemos la vida como jugadora de waterpolo, en cambio en hombres, hay muchos que se dedican a tiempo completo al waterpolo porque les da para comer. ¿Cambiará eso algun dia? ¿Nos valorarán económicamente igual que a un hombre?», concluye.

@etoster