Sara Fernández: la pionera del waterpolo gallego

Es la primera mujer en haber asumido la dirección técnica de un club de waterpolo en Galicia; a día de hoy ésta entrenadora de origen castellano - manchego dirige a su vez los primeros equipos masculino y femenino del CN Coruña ¡Aquí, la conocemos!

Para nada se inició pronto en el waterpolo, y mucho menos lo hizo en una región de larga tradición. Con 14 años tocó su primer balón amarillo en su lugar de nacimiento, Puertollano, una localidad ubicada en la provincia de Ciudad Real (Castilla – la Mancha). Por aquel entonces, el waterpolo allí era básico, muy amateur, puesto que no fue hasta su traslado hacia Coruña cuando comenzó a tener un mayor conocimiento práctico del deporte. En Coruña jugó y aprendió hasta que optó por colgar el gorro y trasladar su pasión del agua a los banquillos. Aunque su trayectoria como entrenadora data de varios años atrás al haber dirigido a varios de los equipos de categorías del CN Coruña, fue en esta temporada cuando la marcha de Luis Lainde (su antecesor en el cargo) le convirtió en Directora Técnica de la entidad gallega, estrenándose además como entrenadora tanto del primer equipo masculino como femenina. Fue la primera en Galicia y su ejemplo ya ha servido para romper barreras en la región, y es que sin ir más lejos su mano derecha, también e mujer y una gran entrenadora, Henar de Pablo. Sobre su papel en el equipo, sobre sus sueños y sobre el actual momento que se encuentra el waterpolo en la Comunidad, Fernández habla en una entrevista concedida a WATERPOLISTA.com, donde, entre otras, cosas reconoce que está contenta por las oportunidades que se están dando a las mujeres en el waterpolo. «Nos lo merecemos», puntualizó.

– ¿Cómo fueron tus inicios en el waterpolo?
«Desgraciadamente empecé muy tarde. Desde pequeña nadaba en un club de natación, cuándo yo tenía 14 años crearon un equipo de waterpolo en mi ciudad y desde ahí me enamoró como deporte. Por suerte, entrenaba con ellos pero al ser una liga masculina no podía jugar. Cuando fui a Coruña a estudiar con 17 años descubrí que el Club Natación Coruña contaba con un equipo femenino y no dudé en apuntarme».

– ¿Cómo era el waterpolo en aquella época en la que comenzaste a jugar?
«Empecé a jugar en Castilla – la Mancha, (nací en Puertollano, Ciudad Real), hace años había pocos equipos y pocos entrenadores, el waterpolo que jugaba era muy básico, a parte era de las únicas chicas que practicaba waterpolo. Cuando llegué a Coruña fue cuando comencé realmente a jugar y aprender».

– ¿Cómo te definirías como jugadora?
«Me consideraba una jugadora polivalente, me gustaba trabajar en diferentes posiciones y me adaptaba a ello,( terminé mi etapa de jugadora como portera). Me divertía probar cosas nuevas con mis compañeras, en cada entrenamiento intentaba aprender una algo nuevo, y puede que eso fuera el porqué me gusta tanto este deporte».

– ¿Echas de menos aquella época?
«Si, lo que echo de menos, el estar con mi equipo en el agua, entrenar día a día y sobre todo competir, pero me compensa el trabajo que hago fuera del agua como entrenadora».

– ¿En qué momento decidiste colgar el gorro?
«Cuando empecé a llevar los equipos absolutos, no tenía tiempo para entrenar con el conjunto femenino, además siendo la entrenadora era inviable estar dentro del agua (como portera) y no estar fuera del agua dirigiendo a mi equipo».

– ¿Fue fácil tomar una decisión así?
«Pensándolo bien sí, porque era el momento de dejar lugar a las pequeñas del equipo, y porque lo más lógico era dirigirlas desde el banquillo. Había finalizado mi etapa como deportista y se trataba de pasar a hacer lo que realmente quiero y me llena».

– ¿Qué es lo que más echas de menos de tu etapa como jugadora?
«Sin duda el entrenar con el equipo, el apoyarnos unas a otras y formar parte de un conjunto. Los momentos previos a los partidos importantes y las ganas con las que entrábamos al terreno de juego».

– ¿Cuáles fueron los mejores momentos?
«Sin duda cuando participábamos en las fases de ascenso, ( fuimos el primer equipo Gallego femenino en participar a nivel nacional). Disfrutamos mucho, y vimos cómo era realmente el waterpolo fuera de Galicia, la sensación de intentar llegar a ese nivel, fue lo que nos motivaba aún más».

– ¿Y los peores?
«Sin duda la falta de competición en nuestra comunidad. Ahora el waterpolo femenino ha crecido mucho, pero durante bastantes años Galicia contaba únicamente con dos equipos femeninos. Es difícil mantener la motivación, constancia y mejorar con tan poca competición. Pese a todo el equipo siempre estuvo muy unido, teníamos claro nuestros objetivos y todas estábamos enganchadas al waterpolo».

– ¿Qué te ha llevado a asumir el rol de entrenadora?
«Hace ya 6 años empecé a compaginar mis estudios y entrenar a categorías inferiores, hace dos años el entrenador de los equipos absolutos se marchó y pasé a asumir la responsabilidad de ambos».

– ¿A día de hoy cual es tu responsabilidad como entrenadora?
«Me encargo de la dirección técnica de la sección de waterpolo del Club Natación Coruña, y entrenar desde las escuelas y equipos inferiores (con la ayuda de la segunda entrenadora), hasta los equipos absolutos. A parte trabajo para la Federación Gallega de Natación, dentro del área de Tecnificación de waterpolo, trabajamos para mejorar el deporte base en nuestra comunidad».

– ¿Qué intentas transmitir a tus jugadores?
«Intento transmitir todos los conocimientos que voy adquiriendo así como todos los valores que un deporte colectivo puede ofrecer, que intenten dar siempre lo máximo y lo mejor de cada uno.
Ante todo que trabajen como equipo y que aprovechen cada momento y oportunidad que les brinde este deporte».

– ¿Cuáles son los retos personales que te marcas?
«Personalmente seguir formándome, absorber lo máximo en cada campeonato e intentar aprender de otros entrenadores, equipos y situaciones, ese debe ser mi mayor reto. No quiero caer en una rutina de entrenamiento ni acomodarme.Todo esto, trato de transmitirlo a mi equipo y sacar lo máximo de ellos».

– ¿Es fácil ser mujer y entrenador en España?
«Cuando empecé apenas había entrenadoras en España, pero estos últimos años es notable la diferencia, y se nota que estamos luchando y demostrando que podemos entrenar a alto nivel. Estoy contenta en el momento que estamos ahora y de las oportunidades que nos están dando, porque nos lo merecemos».

– ¿Te sientes valorada?
«Los comienzos no son fáciles, y pasar de jugar a entrenar requiere esfuerzo y dedicación, sobre todo para ganarse la confianza de los jugadores, pero la verdad es que confiaron en mí desde el primer momento. Cuando obtienes resultados y consigues que tu equipo se mantenga unido todo es más fácil».

– ¿Cuál es la actual situación del waterpolo gallego?
«En Galicia hay buenos entrenadores, equipos de nivel y jugadores con proyección, cuando participamos en campeonatos nacionales lo demostramos. Pero la falta de competición así como las limitaciones en cuanto a instalaciones y recursos dificulta el progreso en nuestra comunidad».

– ¿Ayudaría en su profesión contar con un equipo en categoría nacional?
«Obviamente sí, sería un gran paso. Ya que tener un equipo Gallego en categoría Nacional impulsaría más el waterpolo en esta comunidad, sería una nueva motivación para que otros clubes llegasen a competir a alto nivel, y sobre todo, estoy segura de que supondría una gran mejora en todos los equipos. Hemos estado en varias ocasiones a punto de ascender, y no dudo que lo acabaremos consiguiendo».

– ¿Dónde te ves en unos años?
«Da un poco de respeto el pensar qué haré y donde estaré dentro de unos años. La verdad es que no me pongo limitaciones, la vida puede dar muchas vueltas, pero lo que tengo claro es del presente. Me gusta lo que hago, sé que entrenar un equipo de waterpolo es mi vocación, e intentaré seguir creciendo. Soy luchadora y siempre trato de superarme, es lo que pretendo transmitir a mi equipo, en el que estoy centrada ahora mismo».

twitter-bird@etoster

También podría gustarte
¡Suscribete a WATERPOLISTA.com totalmente GRATIS!
Disfruta de todas las novedades que se publican en WATERPOLISTA.com y muchas ventajas que irás recibiendo semana tras semana.