“Viktor Nagy ha estado muy bien durante todo el partido». Así de rotundo se mostró Chus Martín, entrenador del Atlétic Braceloneta, después de caer eliminado de Champions League al perder en Cuartos de Final ante un superior Szolnok. Los que tuvimos el placer de ver en directo el partido entre húngaros y españoles sacamos una cosa en claro: la derrota del CNAB pasó por la extraordinaria actuación de Nagy bajo los palos de la meta magiar. El portero de la selección húngara (cuenta con un oro mundial, entre otros títulos, como internacional) es definido por muchos como uno de los jugadores más provocadores de este deporte. Quizás podemos encontrar en esta particular faceta una de las claves de su éxito como guardameta. Logra desesperar a los rivales con sus gestos tras cada parada. Ayer sin ir más lejos fue demoledor y demostró una notada seguridad bajo los palos. Es complicado ver como el cuadro de Chus Martín que cuenta con varios referentes ofensivos de peso (Albert Español, Viktor Rasovic y compañía) sólo fue capaz de anotar cinco goles en treinta y dos minutos. Siempre se ha dicho que el mejor ataque es una buena defensa, y el duelo de ayer fue un claro ejemplo. A todo esto, Nagy seguro que perdona pero no olvida, ya que ésta ha sido la mejor forma de vengarse de la derrota sufrida el pasado año en Cuartos de Final ante los marineros, quienes en aquella ocasión ganaron a los húngaros en la fatídica tanda de penaltis. Veremos ahora si el espectacular estado de forma se ve reflejado también en semifinales ante el Olympiacos.
@etoster