Waterpolo Chiclana pelea con ‘uñas y dientes’ por continuar adelante con su proyecto

Conocemos en WATERPOLISTA.com, por medio de Antonio Montero, su presidente, los obstáculos que se ha encontrado el club esta temporada y los retos que se marcan a corto y medio plazo

La temporada para el Waterpolo Chiclana está siendo llena de obstáculos y piedras en el camino, ya que aunque hasta el pasado 15 de enero iban sorteando los impedimentos con buena nota, la llegada de la tercera ola ha cambiado todo, y mes y medio después se mantienen en dique seco en cuanto al uso de las tres instalaciones, ya que su cierre «nos ha pasado factura». «Nuestros intentos por alargar el calendario de competición han sido en vano. La reanudación con dos partidos el mismo día y tan sólo 45 minutos de diferencia, tuvimos que afrontarla con una convocatoria compuesta por once jugadores, los únicos que dieron un paso al frente, compuesta por cadetes, juveniles y dos absolutos«, comenta el presidente de la entidad andaluza, Antonio Montero, quien explica en WATERPOLISTA.com que las consecuencias de estos partidos provocó «dos derrotas abultadas», pero sobretodo una guerra abierta tras haber sido sancionados por una conducta antideportiva. Una sanción, que en todo caso, ha sido recurrido al TADA, ya que según su presidente «el Juez de Disciplina ha considerado dejarnos últimos y aplicarnos una sanción económica de 600 euros». Justo por este motivo, el directo sólo pide «equidad y ecuanimidad«. «Nosotros no pedimos tanto, tan sólo que se tengan en cuenta los méritos deportivos, somos cuartos a día de hoy, y los efectos del Covid en la Tesorería, lesiva para todos los clubes«, asegura el presidente que desvela que las consecuencias son bastante graves.

| «Podría haber sido peor»

En este sentido, Montenero sobre cómo ha afectado el Covid19 al Club entiende que «podría haber sido mucho peor«, y dentro de lo que cabe les ha servido para estar «más unidos que nunca». «Hemos sobrevivido como institución que no es poco, manteniendo todos los equipos y casi la totalidad de los integrantes. A falta de instalaciones hemos sobrevivido en nuestra playa de La Barrosa de Junio a Septiembre y luego hemos podido afianzar y consolidar nuestras tres instalaciones. Además de la nuestra habitual de Chiclana para entrenamientos, también la de La Junta de Deportes de La Armada en San Fernando y la Municipal de Conil, a ambas les doy públicamente las gracias por su apoyo, al igual que a la Delegación de Deportes de Chiclana por su impulso decisivo para poder disponer de la nuestra habitual«, comenta el directivo de la entidad andaluza, que por otro lado considera que la competición se está celebrando «a trancas y barrancas», aunque pone el foco en el que las ganas de «seguir adelante nos hacen sortear los impedimentos que no son pocos». «Restricciones de movilidad, horarios que cambian por semanas, y un montón de partidos atrasados de categorías por celebrar. A esto hay que sumar los protocolos Covid de la FAN y de cada instalación que convierten cada jornada en una gincana que con la ayuda de padres y deportistas vamos superando. Los clubes estamos poniendo todo de nuestra parte para que así sea, y en una temporada donde los resultados deportivos en nuestro caso son secundarios, nos compensa ver las caras de satisfacción de nuestras categorías cada vez que saltan al agua. Tenemos muy buenos equipos de categorías inferiores, un total de nueve entre masculinos, femeninos y mixtos, que están esperando mejores tiempos para demostrar su valía«, explica.

Por otro lado, desde el club consideran que pueden ser dichosos en cuanto a la fidelidad de sus deportistas. «Somos una familia deportiva fiel, nuestros deportistas tienen un gran arraigo al Club, que sale a relucir en los peores momentos. Seguimos todos en el mismo barco. Incluso nuestros entrenamientos en playa nos sirvió de escaparate para demostrar lo que somos, y enrolar a nuevos integrantes para nuestra Escuela. Lo que si ha disminuido son nuestros ingresos, en cuanto a firmas colaboradoras, lógico por la situación económica y pese a ello seguimos contando con sus nombres para nuestros equipos. Y en cuanto a cuotas de deportistas, en los meses más duros hemos pasado a cuota de pertenencia, una quinta parte de la habitual, y se la ha respetado a todo el que ha decidido dejar de entrenar por razones evidentes, pero sin abandonar nuestra casa, lo que es digno de elogiar. De hecho todos se están reincorporando», explica el presidente, que en este sentido marca la hoja de ruta a llevar a cabo desde el club: «nos marcamos los retos de poder finalizar todas las competiciones, que tal como ha empezado el año no es poco. Y eso sí, como buenos deportistas lo mejor posible dentro de nuestras posibilidades, porque con dignidad la vamos a acabar, como lo hemos hecho siempre«.

| La situación del waterpolo andaluz

En otro orden de cosas, Antonio Montero se muestra claro en cuanto a la radiografía que hace del waterpolo en Andalucía: «con total sinceridad y no tengo porqué ocultarla la veo mal. Si hablásemos en términos bursátiles diría que en caída libre y buscando el soporte para poder remontar, una vez encontrado habrá que escalar y romper resistencias para volver a como nos encontrábamos hace cinco años, en pleno esplendor. La pérdida de nuestro único representante en División de Honor marcó el inicio del descenso, nuestros representantes en ligas nacionales pelean en la zona media o baja, y la falta de equipos en las máximas categorías hace que nuestro talento, que si lo tenemos emigre. Pese a ello el peso específico de estos clubes en nuestra federación se mantiene e incluso aumenta. Como muestra el botón de los deportistas de las selecciones infantiles para el Campeonato de España, de 26 convocados 21 pertenecen a dichos clubes, y 5 al resto entre los que me encuentro, y lleno de satisfacción por incluir a dos. Pienso que el trabajo de cantera de los clubes medianos o medios ahí no se ve reflejado, y somos los que estamos haciendo mayor esfuerzo dadas nuestras limitaciones, por dar calidad a la competición. Por otra parte los clubes pequeños hacen lo imposible mediante cesiones y uniones para poder sacar equipos y no desaparecer. Algo positivo es la creación de jornadas de tecnificación para categorías cadetes, ojalá se pudieran ampliar para juveniles, y desde más abajo para Alevines, aunque la falta de instalaciones, la amplitud de nuestro territorio, y un calendario más amplio lo hacen difícil. Todo en la vida se puede mejorar, y seguro que lo lograremos. La realidad es así de cruda y tenemos que ayudarnos por la supervivencia de nuestro deporte en estos momentos que nos ha tocado vivir. Eso sí, soy optimista por naturaleza y entre todos lo conseguiremos«, asegura con rotundidad.

twitter-bird@etoster

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