El reto de oxigenar la sangre de la selección española femenina

La selección de Miki Oca nos tiene muy mal acostumbrados, cuando no consigue medalla, sin dudar de su valor, nos deja un mal regusto de boca. El quinto lugar de Budapest nos sabe a poco, seguro que a ella también. En estos momentos, fuera de los EEUU, el campeón, los Países Bajos y quizás Hungría, nuestro siete es superior al resto de quipos, por tanto, era impredecible el empate ante Grecia y ello se pagó muy caro. Un mal día, un mal resultado y una clasificación alejada del potencial de nuestra selección. Cabe felicitarnos por el rendimiento de las incorporaciones, unas con mejores notas que otras, pero con aprobado alto y un gran porvenir de nota final en el mundial. Es importante mantener alegría, oxigenar la sangre de un conjunto homogéneo que debe mostrar un hambre de victoria imparable. Seguro que lo consiguen, el camino está marcado y los arquitectos, disponen de buen material y saben como hacer el mejor de los edificios. Solo una reflexión, convencido de que en el próximo europeo estaremos de nuevo en el pódium, confío que, en lo más alto, sería conveniente reflexionar, más que nada porque viendo nuestros partidos con USA no lo he sabido ver, mientras Hungría o Los Países Bajos son capaces de oponer más resistencia a les norteamericanas que nosotros. Es una pregunta que me hago.

@GasparVenturaM