Budapest y Bolonia como punto de partida a la cita continental
Mientras que la ciudad húngara acogió la primera edición del Campeonato con la única participación de cuatro equipos, la localidad italiana fue en 1927 la segunda sede con el nuevo oro sumado por Hungría; a partir de ese año el sistema pasó al Europeo cada cuatro años, que posteriormente se disminuyó a tan sólo dos
La capital húngara fue el epicentro del primer Campeonato de Europa, el cual se celebró en 1926 y que tan sólo duró cinco días, y en él sólo participaron cuatro selecciones: Hungría, Suecia, Alemania y Bélgica, y justamente ésta fue también la clasificación final de los Campeonatos. El sistema de competición era el de liguilla, es decir, ‘todos contra todos’ a tres rondas. El ganador Hungría derrotó a Alemania(8-1) Bélgica (5-0) y Suecia (3-2). A partir de entonces, se decidió que los Campeonatos de Europa se celebraran cada cuatro años, y eso a pesar de la polémica que generó, ya que habían defensores y detractores, y algunos exigían que se celebrará cada año. Esta postura, sin embargo falló, aunque el nuevo sistema comenzó a partir de 1927, puesto que ese año la cita continental se celebró en la ciudad italiana de Bolonia, durante seis días y con la presencia de hasta doce selecciones. Lo más relevante de la cita fue la disputa de la primera final en la que se enfrentaron Hungría y Francia. Hungría fue mejor y ganó por un cómodo resultado de 3-1. La medalla de bronce la ganó Bélgica, que estaba por delante del cuarto clasificado, que fue Suecia. Les siguieron Alemania, Austria, Checoslovaquia, Gran Bretaña, Yugoslavia, España, Holanda e Italia. La selección magiar que lograba su segundo título consecutivo contó con la dirección del mítico técnico de la época, Bela Komjadi, y una plantilla que marcó un antes y un después formada por Istvan Barta, Laszlo Czele, Tibor Fazekas, Marton Homonnai, Alajos Keseru, Ferenc Keseru, Jozsef Vertesy, Janos Wenk.
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