
«Felipe nos ha amargado». Así de rotundo se mostró Marc Minguell tras el partido entre el Atlétic Barceloneta y el Jug. Su equipo se tuvo que conformar con el empate tras vivir un compromiso en el que los catalanes dominaron pero en el que una obra maestra de Felipe Perrone en los compases finales decantó el mismo para alegría de unos y descontento de otros. Quien había sido durante años líder y referente del cuadro marinero se convirtió por un momento en su propio verdugo. Hasta en cinco ocasiones logró superar en la noche del miércoles el jugador hispano – brasileño a Dani López Pinedo, que aunque hizo un extraordinario partido poco pudo hacer ante las definitorias llegadas del que fuera durante años internacional con España antes de marcharse a Brasil, con quien disputó los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Se podría decir (y no me estaría equivocando) que el segundo nombre de Perrone es espectáculo. «Existen dos tipos de waterpolo. El de los terrestres y el de Felipe Perrone Rocha», expresaba Fran Fernández una vez concluía el choque. Y es que su enorme visión de juego es cómplice de la velocidad y definición de sus numerosas intervenciones milimétricas. Ambos aspectos se entremezclan junto a una cualidad única y difícil alcanzable para algunos: el carácter que desprende su juego. Por cosas como éstas es considerado por muchos como uno de los mejores jugadores del planeta con permiso de Filip Filpovic y compañía.
MUCHOS RECUERDOS
Para Perrone éste partido no era uno cualquiera. Significaba su regreso a una piscina que durante ocho años le vio defender con orgullo y pundonor el escudo del club marinero. Tras año y medio en Croacia con el Jug, Felipe se sigue sintiendo uno más del CNAB. Y es que atrás quedan múltiples éxitos entre los que destaca la Champions League conseguida en 2014. «Ha sido uno de los mejores momentos de mi carrera», reconocía en su momento el propio Perrone que se siente en la ciudad de Barcelona «como en mi casa».

En cuanto a la temporada que está haciendo el Jug, Perrone se muestra ilusionado porque más allá de los éxitos conseguidos hasta el momento, «hemos dado un paso importante para acceder a la Final Six. Por un lado hemos ganado al Eger y por el otro conseguido un empate en una de las piscinas más complicadas. Esto es bastante positivo para nosotros de cara a lo que viene por delante».