El punto de vista más profundo de la cita europea en Split

"Ganar medallas con nuestras selecciones absolutas está muy bien, y nadie puede discutir eso, pero el verdadero waterpolo, el que realmente vivimos el 98% de este país, no trata sobre ganar o no ganar medallas absolutas", comenta el columnista de WATERPOLISTA.com

Nuestras dos grandes campeonas Laura Ester y Bea Ortíz se quejaban en sus RRSS de la ignorancia del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, a los grandes éxitos cosechados por nuestras dos selecciones en este Europeo de Croacia. Si Pedro Sánchez no hubiese utilizado sus RRSS para resaltar la «asombrosa y espectacular e increíble y alucinante» (véase la ironía en esa frase) victoria de la selección masculina de baloncesto en su Europeo ante Lituania (Aprovecho para apuntar que era un cruce donde se medían la primera clasificada de un grupo, España, contra la cuarta de otro grupo, Lituania. No digo más), en octavos de final (Sí, no se trataba de una final sino de unos octavos!!), no hubiese pasado nada y nada tendrían que recriminar al presidente de España, porque su trabajo es la política y para lo nuestro ya se encuentra el ministro correspondiente. Pero claro, cuando tú, como máximo referente del país ensalzas unos octavos en baloncesto e ignoras un oro en waterpolo (o del deporte que sea), pues no está bien.

Como muchos de los seguidores de este maravilloso deporte, llamado waterpolo, ya tenemos unos años de experiencias en este mundillo, bien podríamos dejar la ocurrencia de Pedro Sánchez en una mera anécdota porque no deja de ser exactamente eso, una anécdota. Sin embargo deberíamos ir un poco más allá y darnos cuenta que las simples anécdotas no positivas se amontonan a lo largo de los años. Por ejemplo seguimos observando como después de conseguir un título más, los grandes periódicos deportivos del país apenas nos destacan en sus respectivas portadas, cuando realmente no hay justamente en ese mismo día ninguna otra noticia de relevancia, ni de fútbol , ni de tenis, ni de golf ni de nada.

Podríamos enumerar mil y una anécdotas que confirmarían lo que todos ya sabemos, que nos ignoran, pero de entre todas y si yo tuviese una que destacar sería la del comentarista «suplente» de waterpolo en este Europeo. Digo «suplente» y con todos los respetos, porque el «titular» estaba en la Vuelta Ciclista a España, dejando bien claro la importancia de los responsables de televisión española a favor de una Vuelta Ciclista que se corre anualmente, y aunque es evidente que es una cita muy importante en el calendario deportivo, no deja de ser una de las tres grandes vueltas que se celebran al año, junto al Tour de Francia y el Giro de Italia, siendo en importancia la Vuelta la tercera por detrás de las otras dos. Por otro lado sabemos que un Europeo se juega cada dos años y sólo hay uno (es que también hay mundiales y olimpiadas en ciclismo al igual que en waterpolo). Este hecho, el de contar con un comentarista «suplente» sería otra anécdota más, pero la importancia radica que dejando aparte que el comentarista es un tipo extraordinario y se le nota que es muy buena persona, es que no sabe prácticamente nada de waterpolo (con oírle todo el Europeo puedes comprobar como repite una y otra vez frases del estilo «Aprendo rápido» o «Soy una esponja»). Ya no es que le faltase pasión y emotividad al narrar los partidos, especialmente en aquellos partidos donde nuestras selecciones ganaban muy fácil (vayan a ver el España contra Israel de chicas), es que se equivocaba casi siempre al decir los nombres de los jugadores o jugadoras, y eso señoras y señores, es grave. Granados es Granados y no Munarriz. Fatovic es Fatovic y no Bukic. Bianconi es Bianconi y no Avegno. ¿Os imagináis si en un Europeo de fútbol cuando Pedri tiene el balón le llaman Isco, y a Griezmann lo llamasen Mbappé?. Ha sido todo un despropósito con desatinos tras desatinos, y esto no es positivo. No lo es.

Antes de entrar en el análisis breve del Europeo (Os lo prometo. Esta vez será breve para no alargar este escrito), quiero felicitar al redactor de las noticias y crónicas de la federación, y que se cuelgan en la página web de la misma. Me refiero a su último artículo quejándose y poniendo el grito en el cielo por cómo nos tratan. Lo quiero resaltar porque todos sabemos que las noticias que siempre se cuelgan de waterpolo son breves o muy breves. De hecho hace un mes hice una encuesta en mis RRSS y más de 500 personas afirmaron que si se enteran de algo de waterpolo, no es por la web de la española en referencia a las noticias, y que les parecía que no se nos daba la cobertura mediática que necesitamos como deporte.

Por cierto, quiero aprovechar para dejar aquí por escrito mi opinión y que va relacionado con estas quejas por parte de la federación (sino no hubiese salido este artículo del que os he hablado y que recomiendo que todo el mundo lo lea), y también de las internacionales campeonas de Europa. ¿De verdad que es solamente justo ahora cuándo os dais cuenta que el waterpolo nacional no va bien? Llevo siendo un fanático del waterpolo desde que tenía 13 años y disfruté como un loco de la plata masculina de Perth 1991. Esa fue la segunda medalla absoluta conseguida por nuestras selecciones en su historia. Luego han venido muchísimas más con el colofón de este oro y bronce europeo. Así que aunque hay gente mucho más mayor que yo y que ha vivido evidentemente mucho más waterpolo que un servidor, se puede decir que tantos ellos como el que escribe han vivido absolutamente todos los éxitos del waterpolo nacional de su historia, y a pesar de ello y encontrarnos en el 2022 donde deberíamos estar mejor que nunca en apoyos de prensa y televisión, de patrocinadores, de apoyos institucionales, etc, resulta que no es así. Y aún así cada vez que una de nuestras dos maravillosas selecciones ganaba un oro o conseguía una medalla, siempre se decía «El waterpolo en este país está mejor que nunca». ¿En serio? Lo vuelvo a decir, ganar medallas con nuestras selecciones absolutas está muy bien, y nadie puede discutir eso, pero el verdadero waterpolo, el que realmente vivimos el 98% de este país, no trata sobre ganar o no ganar medallas absolutas. Se trata de hacer un trabajo total y diferente desde lo más profundo de la pirámide, estructurando todas las aéreas con el fin de entre todos llevar al waterpolo donde se merece. Todo ese trabajo nos seguirá permitiendo seguir ganando muchas y más medallas absolutas (esto último debe ser la consecuencia y no el objetivo), teniendo mucha y mayor y mejor repercusión mediática y logística, y evidentemente con muchos más apoyos institucionales y logro de patrocinadores.

| Punto de vista del Europeo

Un oro merecido y ganado en base a la determinación de un grupo de jugadoras dolidas en parte por el resultado del último mundial. No partían como máximas favoritas porque esa vitola estaba destinada a las chicas de Países Bajos, pero cuando cuentas en tus filas con varias de las mejores jugadoras del mundo como Anni Espar, Bea Ortíz, Maica García o Paula Leíton, las medallas siempre tienen que ser un objetivo claro. Se trataba de unos de los Europeos más descafeinados de los últimos años, debido a la exclusion de Rusia que siempre es una de las favoritas, y a las bajas importantes que llevaban algunas de las otras favoritas como Hungría, sin la temible Kesthelyi y Ribanska, o de Grecia sin otras dos titulares como Eleftheriadou y su portera Diamantopoulou.

En una primera fase de grupos realmente infumable por la categoría de las rivales (La federación europea, la LEN, debe empezar a idear un programa para llevar el waterpolo a todos los países del continente, y dotarlos de calidad e infraestructura necesaria, para llevar al waterpolo a un rango superior similar por ejemplo al balonmano, pero tanto en chicas como en chicos. Se necesitan más rivales de calidad), las chicas de Miki Oca sucumbieron inesperadamente ante las pupilas de Carlo Silipo, e Italia se llevó un partido gracias a las contras y su habitual intensidad. En cuartos ante una debilitada Hungría, España empezó a recuperar poco a poco su dinamismo habitual y sobre todo, la alegría por jugar. La eterna sonrisa de la increíble Anni Espar volvía a relucir. Más tarde en semifinales ante una favorita, Países Bajos, que estaba arrasando a cuantos equipos se le ponían en el camino. Partidazo de las nuestras llegando a ningunear por momentos a un súper equipo como el liderado por Van der Sloot, Van der Kraats o la gran Laura Aarts. En la final las griegas y cuando las nuestras ven tan cerca volver a reinar, no dudan y van a por la presa. Enormes!! Grandes!! Sois leyendas!! A destacar el rejuvenecimiento que está haciendo Miki Oca con la plantilla. Dejar fuera a Laura en detrimento de Martina no es fácil. Desde aquí y por todo lo que ha representado y seguirá representando Laura, muchos ánimos y a seguir trabajando duro. No tenemos dudas que seguirás jugando muchos partidos importantes con la selección.

Respecto a los chicos decirles que un bronce sabe a bronce, por mucho que os digan que sabe a oro. No entiendo esa manera de vender algo que no es. El oro y vaya oro, lo disfrutasteis hace poco en el mundial. Y no por ser ahora bronce hay que quitarle ningún mérito ya que conseguir una medalla nunca es fácil. Eso sí, ¿Hay maldición para que absolutamente nunca los chicos puedan ganar un oro en un Europeo? Ni ahora yendo como máximos favoritos y siendo superior al resto se podido conseguir, y todo por una increíble Hungría que sin realmente nada a destacar debido a las bajas respecto al mundial de Harai, Vamos, Mezei y Varga, y con un entrenador nuevo que apenas llevaba un mes en el cargo, alcanzó la final a base de entrega, determinación y sobre todos, bloqueos en defensa, ya que ni Manherzs ni Zalanki, sus dos mejores jugadores en Split, han estado a buen nivel. España perdió pero no jugar nada mal ante Hungría, la verdad, pero el deporte tiene estas cosas y es lo que lo hace bello. Luego ya contra Italia en el bronce otro buen partido y otra medalla para el bolsillo. David Martín y sus chicos deben y tienen que estar muy contentos con el trabajo realizado. El siguiente objetivo no tiene que ser ni el próximo mundial ni europeo, sino los Juegos de París´24.

Del resto del europeo poco que decir, la verdad. Al igual que el de las chicas estaba devaluado en cuestión de calidad y nivel. Si bien es cierto que a pesar de la exclusión de Rusia (al contrario que en las chicas, los rusos se quedaron en Atenas´04 y hace años que no pintan nada a nivel internacional a pesar de tener grandes jugadores) hay muchos más candidatos para las medallas, en esta ocasión junto a España únicamente Italia y Croacia, esta última por jugar en casa, se contaban como claros aspirantes al oro. Luego claro, esto es deporte y Hungría se metió en la final. Esto es en parte por la debilidad mostrada por Serbia con un cambio generacional tardío y de poco nivel para grandes logros. ¿Un error de Savic y la federación? No, no lo creo. Sabían que tenían los últimos años posiblemente el mejor equipo de la historia, con jugadores irrepetibles como Filipovic y Prailanovic, y pensaron «Vamos a ganar todo lo que podamos lo máximo que podamos y luego ya veremos». Y les fue muy bien esa apuesta. El resto de los participantes como Grecia y Montenegro, flojos. Unos debilitados como Grecia sin su killer Fountoulis y por parte de Montenegro con la baja de la leyenda Ivovic (ya no estuvo en el mundial) y una constante reestructuración y cambios en el equipo, que de momento no está dando ni para competir con las primeras espadas.

Por último, Italia y Croacia. Los italianos juegan muy bien con un Di Fulvio en modo crack mundial, pero que se pierden en lances de partido que les lleva a perderse los partidos sin jugadores importantes sancionados por agresiones o protestas; Renzuto se perdió la semifinal y Marziali y Di Somma el bronce ante España. Croacia por su parte y con un equipo interesante pero no para lanzar cohetes, se lleva un Europeo que de no jugarlo en casa un servidor piensa que no se lo hubiese llevado. Basta ver el gol anulado de Grecia de Vlachopoulos que daba la primera plaza a los helenos y mandaba a los croatas a jugar contra la favorita España. Por cierto, vaya crack mundial que se está haciendo en el ruso Kharkov. El nacionalizado croata tiene una zurda descomunal y además siendo un muy buen pasador.

Por último y ya finalizo, no me gusta cómo se está arbitrando a este nivel. No puede ser que siempre sea exclusión de los defensores de boya aún teniendo éstos las dos manos fuera del agua. Apenas han habido faltas en ataques, aún sabiendo que la mayoría de boyas te cogen, te hunden y te dan a más no poder. Cuando es, es, pero muchas son en ataque. Pasa igual cuando el atacante en el perímetro lanza desde fuera. Ojo que no te agarre el defensor por la cabeza, te pase por encima, te de un puñetazo y te arranque el gorro, porque el que se va excluido la mayoría de las ocasiones es «la víctima». ¿Favorecer el ataque? Claro. Siempre. Pero no a través de la injusticia.

Seguimos.

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