Hola waterpolistas! Siento haber tardado tanto en escribir mi siguiente artículo pero los motivos los encontrareis en el mismo. Este año he empezado secundaria, con todos los cambios que implica, cambio de instituto, compañeros, nuevos horarios, etc.. y a eso hay que añadir que en waterpolo también cambié de categoría y conlleva más esfuerzo en horas de entreno, etc. Y es que uno de los grandes problemas con el que me he encontrado es NO SABER gestionar el tiempo para poder compaginarlo todo. Al principio pensaba que lo tenía controlado, hasta que me explotaba todo en las manos y tenía que entregar deberes de un día para otro o un examen del que no me había mirado nada. Mi primera idea era no ir a entrenar porque los estudios son lo más importante, pero siendo honesto si dependo de 2 horas para estudiar para un examen es que lo llevo mal. El problema ha sido mi falta de organización en mi horario semanal, perdiendo mucho tiempo en mirar los whatsap que cuando empiezas el instituto se multiplican los grupos, tenemos muchos más elementos que nos pueden hacer perder el tiempo (ordenador, tablet, móvil, videojuegos..).
Tengo que reconocer que mi pasión por el waterpolo me está llevando a priorizar más los entrenos, motivo por el que luego he sufrido las consecuencias de agobiarme mucho y agobiar a los que me rodean, salir corriendo del entreno para llegar lo antes posible a casa y hacer deberes olvidados, repasos de última hora, y acostarme tarde. Pero el problema ha sido mi mala organización, no ha sido mi sobrecarga en los estudios (estoy en 1r de ESO) y tampoco las muchas horas de entreno (hay otros clubs o disciplinas que entrenan más horas).
Al final con ayuda, bueno, con mucha ayuda, he podido compaginarlo todo, sobretodo me han ayudado a gestionar el tiempo y a organizar mi agenda semanal, estableciendo en mi calendario semanal de horarios los momentos que puedo dedicar a estudiar y hacer deberes, y creerme que al final el tiempo sale. Todavía estamos en edades tempranas dónde las exigencias a nivel de estudios no son máximas y si no aprendemos pronto a gestionar al máximo este tiempo el problema, el hecho de faltar a un entreno, que ahora puede pasar más desapercibido porque es algo más puntual, a la larga puede convertirse en una norma. En mi instituto hay muchas niñas de natación artística y siempre las ponen como un ejemplo porque a pesar de ser las que más horas entrenan son las que obtienen mejor resultado, demostrando que entrenar y estudiar no es incompatible. Con esto no quiero decir que hay momentos puntuales de máximo estudio como las épocas de exámenes que requieren que algún día se falte al entreno en beneficio de los estudios, pero se debería evitar que esto se convierta en una norma o una costumbre. Es importante tener el compromiso y la responsabilidad y saber decidir en cada momento que es lo mejor.
Mi asignatura pendiente ha sido la gestión eficaz del tiempo, o mejor dicho, la CAPACIDAD PARA APROVECHAR EL TIEMPO. Como ya he dicho se requiere ayuda, porque no aprendemos solos, y una de las claves ha sido realizarme un horario bien definido con las horas de dedicación a estudio, extraescolares, ocio, etc. Cambiar los hábitos improductivos que nos hacen perder el tiempo es fundamental, porque empezamos a estar en un momento crítico en el que empezamos a tener más carga a nivel de estudios y eso nos puede hacer abandonar el deporte. La gestión del tiempo es esencial, si empezamos a controlar esto cuando las exigencias sean más elevadas será más fácil saber compaginar nuestro tiempo libre, deporte, estudios, etc.
Mi conclusión es que los estudios y el deporte deben ser complementarios, porqué nos aportan diferentes valores, y hay que saber encontrar un equilibrio para poder sacar el máximo beneficio de ambos, esforzarse al máximo, adquirir el compromiso con el equipo, y saber gestionar al máximo nuestro tiempo sin que ello nos agobie.