No se puede pedir más a una final de Copa y a un nuevo título del CNAB

No sé puede pedir más a una competición: alto nivel técnico, emoción, público, buena organización y un final a cara o cruz. Un final que podía haber acabado con una racha de victorias del CN Atlètic Barceloneta, pero que, la moneda, después de juguetear, bailando, mostrando la cruz a los marineros, en un golpe de viento, cambió para caer cara . ¿Fortuna? Quizás. Fe seguro. El rival, el CN Sabadell de Quim Colet, hizo merecimientos para ser campeón, lo tuvo en sus manos, pero, como el agua entre los dedos de las manos, se le escurrió cuando ya parecía tenerlo. El regusto agridulce de hacerlo todo para quedarse sin premio, tuvo el consuelo de los premios individuales, con papá Eduardo Lorrio, mejor portero, excepcional bajo los palos y Bernat Sanahuja, mejor jugador, cada vez más completo. No es solo el lanzamiento, madura y mejora en todos los aspectos. Un jugadorazo.

De la final solo nos sobró el rifirrafe después del empate. Pero, ¿quién puede reprocharles nada después de un final como el vivido? Lo justo hubiera sido un doble campeón de Copa, pero no puede ser. Los penaltis decidieron y ya son once títulos para los del “bacallà”. Del resto de competición, destacar la disponibilidad del VAR, novedad que, bien seguro y evolucionando, pronto será protagonista de las grandes competiciones. Si la técnica puede ayudar a ser más justos, no debemos renunciar a ello. Ayudarán a los árbitros, que, por cierto, han tenido unas actuaciones que demuestran su gran categoría y ello siempre es bueno.A aparte de los finalistas, el resto de equipos participantes jugaron sus cartas de acuerdo con sus posibilidades actuales, así, los rivales del campeón, el CN Terrassa y el CN Barcelona, estos después de superar a un buen CE Mediterrani que le hizo sufrir, aguantaron una parte del partido dando guerra a los campeones, para caer después de haberse dejado la piel en el partido y exigiendo a los de la Sant Sebastià.

CN Sant Andreu cayó ante el CN Mataró en un partido que no pudieron revertir después del 0-4 inicial a pesar de su lucha. Los del Maresme, cumplieron con creces en su papel, jugando unas semifinales en las que hicieron que el CN Sabadell sufriera hasta bien entrado el tercer cuarto. Dos equipos luchadores, con técnicos de carácter que les hacen complicados para cualquier rival. Tenerife Echeyde, tuvo que lidiar con la más fea, que es jugar el primer partido con el equipo local, con la piscina llena y un ambiente que llevaba en volandas a los de casa. Digna replica de los chicos de Albert Español que mostraron cierta bisoñez en este tipo de competición. Su temporada está siendo superior, encomiable. No me gusta hacer comparaciones, pero, no sé si hemos vivido la mejor final de la historia, pero, en todo caso se habrá igualado. Hemos vuelto a gozar del waterpolo en la mejor de sus competiciones, la del KO. Todos los clubes, federación y organizador, CN Sabadell, han hecho posible que el waterpolo pudiera mostrarse en su medida. Enhorabuena a todos.