Y fue en Budapest 2022 cuando España se tomó la revancha con Italia tras grandes derrotas

En el waterpolo, la rivalidad entre España e Italia debe considerarse legendaria. Sin embargo, históricamente los italianos venían siendo los que habitualmente terminaban los duelos directos con una sonrisa de oreja a oreja, en cuanto a finales se refiere. Así ocurrió sin ir más lejos en los Mundiales de Roma 1994 y en Gwangju 2019, pero sin embargo, una de las finales que más dolió al waterpolo español fue la de los Juegos de Barcelona 1992, cita que 30 años después se recuerda con cierta nostalgia, ya que más allá de lo amargo de la derrota, aquella final cambió el rumbo del waterpolo español. No obstante, la derrota siempre quedó ahí, y de alguna manera el oro logrado por la selección española en el pasado Mundial de Budapest se sintió de manera diferente, por haber sido la manera de tomarnos una revancha histórica ante los rivales italianos. Fue éste a su vez el primer Mundial para la selección absoluta masculina de waterpolo desde 2001 y David Martín reafirmó con un título la progresión del combinado desde que llegó al cargo en 2017: en seis grandes campeonatos ha llegado a semifinales en cinco ocasiones y a la final en cuatro. Entre las tres victorias de Italia frente a España en finales internacionales, aquella en la Picornell un 9 de agosto de 1992 fue la que más huella dejó por varios motivos: el hecho de jugar en casa, las expectativas generadas en el entorno de la selección, la abarrotada piscina catalana y como no las sensaciones del partido, que llegó a contar con tres prórrogas. El partido terminó con gol de Gandolfi al contraataque para poner el 9-8 italiano. Miki Oca tuvo la opción de empatar, pero se estrelló en el poste para dar por concluido uno de los partidos más recordados para siempre por parte de los aficionados al waterpolo en nuestro país. España, que se desquitó cuatro años después con el oro olímpico en Atlanta, sigue teniendo grabada en la memoria aquella cita.