‘Arbitraje en distintas categorías’

Sin perder esa personalidad propia todo árbitro a medida que adquiera experiencia a pie de piscina tendrá que ajustarse a las diferentes categorías de partidos

Cuando un árbitro obtiene su primer título que acredita haber superado pruebas teóricas (reglamento) y prácticas (arbitrando partidos) empieza su particular historia a pie de piscina en nuestro deporte. Si se adapta, le motiva y le gusta en definitiva, esta trayectoria, que por lo general empieza alrededor de los 20 años se podrá alargar a lo largo de los años. En la actualidad, la edad de jubilación «forzosa» de los árbitros es de 60 años. A lo largo de los años, se irá formando y aprendiendo. Cada partido, oficial o de entrenamiento, hará que vaya viviendo diferentes experiencias que le ayudaran a crecer. Con la ayuda de árbitros más experimentados, tutores, delegados y/o evaluadores ira forjando una personalidad arbitral propia. A medida que vaya adquiriendo experiencia y mejorando sus «habilidades» podrá o no cambiar de categoria. Sin perder esa personalidad propia, tendrá que ajustarse a las diferentes categorías de partidos. Podríamos afirmar sin temor a equivocarnos que cuanto más alto sea el nivel técnico de los jugadores, más sencillo nos resultará arbitrar.

Partidos de categorías de formación. ¿Cómo arbitrar niños?

El principal hándicap de arbitrar estas categorías podría ser que, por lo general, son dirigidos por un sólo árbitro. En ocasiones, árbitros muy jóvenes que empiezan a arbitrar y que no contaran con la ayuda desde el otro lado de la piscina de un compañero en el que apoyarse. Quizás sea esto último, un error, puesto que arbitrar estas categorías puede resultar especialmente difícil. En ocasiones, dada la corta edad de los jugadores, las gradas suelen están llenas de gritones padres y familiares. Los árbitros que empiezan y arbitran estas categorías deberán aprender a soportar la presión del público. En estas categorías, hemos de ser lo más didácticos y cercanos posibles a los jugadores. Son niños y niñas muy pequeños y que son el futuro de nuestro deporte. De que se diviertan participando y disfrutando del juego más que compitiendo, depende que sigan practicando nuestro deporte. Tendremos que ser más pacientes y señalizar y explicar con nuestros gestos nuestras decisiones. Aunque vean en el árbitro una figura de autoridad intentaremos ser más próximos a ellos. En estas categorías, dónde en ocasiones los jugadores pueden tener dificultades para nadar y desplazarse, algunos contactos que en otras categorías no seria ni falta sencilla, aquí si los tendremos que señalar. Recordar aquí que con nuestro arbitraje hemos de señalar siempre las faltas que hacen que el atacante pierda la ventaja. Determinadas actitudes de los espectadores, en estas categorías, no se deberán permitir. Los jugadores son niños, están aprendiendo y se están formando.

Partidos juveniles

Estos partidos ya cuentas con doble arbitraje con lo que será más sencillo para los árbitros menos experimentados poder apoyarse con su compañero. El nivel competitivo nada tiene a ver son las categorías de formación. Algunos equipos podrán contar ya con algunos jugadores que tienen sus minutos en los equipos absolutos de sus clubs. En función del nivel miraremos también de señalizar con más detalle.

Partidos de 2º y 3ª División en Territoriales

Estos partidos pueden resultar complicados debido a que en ocasiones los jugadores no están en buena forma física debido a que la exigencia de entrenamientos no es la misma. Seremos lo más profesionales posibles intentando que el juego fluya de forma natural. Apartaremos del juego, con nuestras señalizaciones, aquellos jugadores que no quieran jugar y señalaremos lo que realmente se produzca. Intentaremos no caer en las simulaciones de algunos jugadores. Si lo hiciéramos, el número de simulaciones crecerá…

Partidos División de Honor

Son partidos del máximo nivel a nivel estatal. Los jugadores entenderán perfectamente lo que admitiremos o no cuando marquemos el listón de lo que es o no expulsión, falta, etc…Los entrenadores son profesionales no como en otras categorías y como tales han de comportarse. Tendremos que tener presente que arbitrando estos partidos, siempre pero en este caso más, somos un espejo para los árbitros menos experimentados. Contaremos con evaluadores/delegados que observaran nuestro arbitraje y finalizado el partido nos darán su impresión para que mejoremos.

Partidos internacionales

Son los partidos de máxima exigencia ya sean a nivel de clubs o de selecciones. Nos desplazaremos siempre el día anterior al partido pernoctando en la localidad donde se dispute el partido. Arbitraremos con un árbitro de otra nacionalidad con el que en ocasiones no habremos dirigido un partido anteriormente. Por este motivo intentaremos conversar a cerca del partido y conocernos tanto como sea posible.

Partidos en categoria femenina

Sin ánimo de generalizar, en algunos partidos femeninos se ven más simulaciones, estaremos atentos en este aspecto. No permitiremos que las jugadoras obtengan ventaja cogiendo del bañador a sus adversarias.

Partidos de entrenamiento

Se trata de un «win-win». Los clubs necesitan un árbitro para sus partidos de entrenamiento con otros equipos y nosotros debemos practicar. Intentaremos que sean lo más serios posibles. Pese a no ser partidos oficiales, mantendremos un mínimo nivel de disciplina no tolerando protestas. En partidos de entrenamiento de nuestras selecciones en stages o concentraciones, podremos adaptar nuestro arbitraje a aquello que quiera practicar el entrenador y seremos extremadamente precavidos en que no se produzcan lesiones.

Partidos de veteranos en la Territorial

Hace años que, personalmente, no dirijo partidos de esta categoria. Algunos equipos (en mi Territorial) no tenían ni mostraban un mínimo de seriedad exigible. Mi último partido, hace ya algunas temporadas, lo suspendí antes de iniciarse puesto que uno de los equipos no llevaba las correspondientes fichas federativas y entregaba una relación escrita al momento con 12 nombres y tenia 15 jugadores en el agua y se negaban a identificarse. En el momento en que nos vestimos con el uniforme de árbitro lo somos se trate de un partido infantil o de veteranos. Como norma general, algunos equipos no entrenan nunca y el único momento en que se tiran al agua con el balón, es el día de partido. Estos partidos pueden ser de utilidad para árbitros menos experimentados acompañados de árbitros con más experiencia.

La «charla» con los capitanes antes del partido

Independientemente del nivel o categoria del partido, todos tienen algo en común. Antes de iniciarse el mismo, llamaremos a ambos capitanes y les dirigiremos unas breves palabras. Este único momento que hemos de saber aprovechar es especialmente útil para explicar las novedades o criterios de la nueva temporada o aquello en lo que incidiremos durante el partido y podremos, dado el caso, responder a sus preguntas. Es importante que los capitanes trasladen a su equipo lo hablado en esta pequeña «charla». A nivel internacional, ya existen los Technical Meetings previos al partido o al inicio del Campeonato o Torneo que suplen en gran medida estas charlas. No obstante el llamar a ambos capitanes antes del inicio del partido puede ser de utilidad aunque no es muy frecuente.

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