«El nivel del arbitraje es alto gracias a que tenemos un nivel alto de juego»

Siempre sintió el gusanillo por coger un silbato, colgárselo al cuello y dirigir un partido a pie de piscina. Es por ello que a los 20 años Carlos Ortega empezó a arbitrar sus primeros encuentros correspondientes a la Liga aragonesa para cinco años después aprobar el examen y dar el salto a la categoría nacional. «Desde entonces disfruto de la experiencia de arbitrar el deporte que me gusta«, comenta a WATERPOLISTA.com el único colegiado aragonés en categoría nacional. Para más inri, el que fuera jugador de la Escuela de Waterpolo de Zaragoza hasta su entrada a la universidad ya forma parte del grupo selecto de árbitros españoles que dan forma a la lista LEN. Sin ir más lejos, en este año natural ha tomado de la partida en varios compromisos de Champions League. Sobre sus inicios, sobre su trayectoria y sobre sus sensaciones sobre el colectivo habla Carlos en una entrevista concedida a este medio antes del partido que arbitró en Tenerife el pasado sábado.

– ¿Cuáles fueron tus inicios en el arbitraje?
“Yo empecé arbitrar en el ámbito territorial en el año 1996. Al ser una liga muy pequeña de poco más de cuatro equipos, me tocaba pitar todo. Por suerte me tocó en un época que había una rivalidad fuerte entre CN Helios y Olivar. Me benefició para coger experiencia arbitrando partidos un poco duros e intensos. Luego en el 2002 me examiné en nacional aprobé y hasta ahora ya son 17 temporadas”.

– ¿Tenías alguna vinculación con el waterpolo antes de ponerte arbitrar?
“Yo jugaba de pequeño en la Escuela Waterpolo Zaragoza, pero cuando empecé a estudiar en la universidad tenía menos tiempo para entrenar y cuando empecé a trabajar el tiempo cada vez era menor para dedicarlo a entrenar, y si no entrenas no tienes físico para jugar. Pero antes de dejar de jugar ya empecé a pitar. De hecho me llamaba más el arbitraje que jugar”.

– ¿Qué te llamó la atención del arbitraje?
“Siempre me ha gustado decidir, poner imparcialidad a un juego. Supongo que es algo que se lleva dentro”.

– ¿Qué hay que tener para ser árbitro?
“Sobretodo calma, autocontrol, paciencia y un poquito de sangre fría. Además evitar todo lo que venga fuera y calmar tus propios nervios”.

– ¿Crees que entrenadores y árbitros entienden al árbitro durante los partidos?
“Cada vez más pero tiene que ser por las dos partes. Si un entrenador sabe cómo piensa un árbitro puede reaccionar mejor y viceversa. Nosotros estamos para decidir de qué lado son las jugadas conflictivas».

– ¿Y crees que conocen el reglamento?
“Por desgracia no. Las cosas básicas todo el mundo las conoce pero hay jugadas, quizás un poco extrañas, que el reglamento no conoce. Muchas jugadas que yo veo al jugador o al entrenador que protestan cuando el reglamento claramente dice esto. Se lo explicas y responden Perdona no lo sabia”.

– ¿Habría que fomentar acciones didácticas para conocer mejor el reglamento?
“Realmente son jugadas muy puntuales y quizás muy extrañas pero nuestra función es precisamente resolver esas situaciones”.

– ¿Cómo ves el nivel de arbitraje en waterpolo en España?
“El nivel del arbitraje es alto gracias a que tenemos un nivel alto de juego. Al final va de la mano del nivel de juego. Nos necesitamos mutuamente para crecer”.

– ¿Qué retos te marcas a nivel personal?
«Sigo diciendo lo mismo de cuando empecé. Disfrutar y disfrutar de la experiencia porque al fin y al cabo dedicamos mucho tiempo de nuestro tiempo libre para dedicarlo al waterpolo y todo lo que venga después bienvenido sea”.

– ¿En cuanto a derechos que es necesario?
“Yo siento que estamos bien protegidos a nivel profesional, ya que considero que no estamos en un deporte que mueva el dinero suficiente para ser profesionales, pero estoy contento con la situación en la que nos encontramos”.

– ¿Y en comparación a otros países?
“Estamos en una posición muy buena a nivel de reglamentación, también en conocimientos técnicos por parte de los árbitros y de la vocalía. Tenemos un reglamento muy adecuado a nuestra situación”.

@jove_grada