Denes Kemeny, todo un maestro de las Olimpiadas con tres oros

Gritos, táctica, desahogo, desesperación, satisfacción, todo ello sobre la pasarela olímpica donde los mejores entrenadores buscan llevarse una medalla. El sueño de cualquier seleccionador, conseguir una medalla que te meta en la historia del waterpolo, pero el camino hacia la gloria siempre es complicado. Ratko Rudic o Denes Kemeny dos expertos en colgarse medallas en los Juegos Olímpicos.

Ambos ex seleccionadores son los únicos que han conseguido ganar tres o más medallas olímpicas de oro. Rudic lideró a tres países diferentes(Yugoslavia, Italia y Croacia) para ganar 4 medallas olímpicas de oro en waterpolo masculino. Por su parte, Denes Kemeny es el segundo entrenador en ganar tres medallas olímpicas de oro en waterpolo masculino. Logró esta asombrosa hazaña al ganar tres medallas olímpicas de oro consecutivas con Hungría en 2000, 2004 y 2008. De esta forma, Kemeny mantiene el récord de ser el único entrenador en la historia del waterpolo olímpico en ganar tres medallas de oro consecutivas. El ex seleccionador húngaro es historia del waterpolo tanto nacional como mundial. Entregado a su país y atrapado por el agua, Kemeny ha disfrutado de la selección húngara como jugador, entrenador y presidente de la Selección Nacional de 1997 a 2012. Su estancia en el equipo nacional está marcada por los continuos éxitos que cosechó el waterpolo húngaro en esos años. De los 24 torneos que se disputaron durante esos años la disciplina húngara consiguió 24 medallas convirtiéndole en uno de los entrenadores más exitosos de la historia olímpica tras lograr tres oros de manera consecutiva.

| Los éxitos en su liderazgo

Bajo su liderazgo, la Selección Nacional de Hungría se convirtió en uno de los equipos más exitosos del mundo al ganar los Juegos Olímpicos en 2000 y 2004 y 2008, el Campeonato Mundial de Waterpolo. en 2003, la FINA Water Polo World League en 2003 y 2004, la FINA Water Polo World Cup en 1999 y el Campeonato Europeo de Waterpolo en 1997 y 1999. Se le otorgó el premio al presidente deportivo húngaro del año cinco veces (1999, 2000, 2003, 2004, 2008). Una carrera espléndida desde fuera del agua que hizo que Hungría fuese una selección temida en todos los torneos. Hace unos años, Kemeny admitió la dificultad que tuvo conseguir esos tres oros consecutivos. Además, señalaba que el mayor premio es un oro olímpico por delante de los Campeonatos del Mundo, Campeonatos de Europa u otros eventos importantes que ganó Hungría. Por otro lado, la más complicada para aquella Hungría fue la de Sydney, ya que la lograron una serie de jugadores sin experiencia en competiciones internacionales. Kemeny cumplió el sueño de cualquier entrenador, ganar una medalla de oro y en su caso fueron tres consecutivas.

@etoster