El CNAB pone la mirada en la Champions League 2020

Una vez han celebrado el primer baño del Año, en el Club Natació Atlètic-Barceloneta ya tienen claro cual será el gran objetivo de los siguientes meses: llegar a la final 8 de la Champions League y, una vez clasificados, optar a las posiciones de podium y, por qué no, levantar la segunda Copa de Europa del club. Con estas premisas, podemos decir que el 2019 del equipo de la Sant Sebastià ha cumplido los objetivos en un alto porcentaje. El conjunto de Chus Martín se clasificó para la fase final disputada en Hannover, pero no logró acabar entre los tres primeros después de caer en la final de consolación contra Pro Recco.

El balance de 2019: 12 victorias, 2 empate y 5 derrotas

Durante el año que estamos a punto de acabar, el 2019, el Atlètic-Barceloneta ha disputado 19 partidos de la Champions. Un mismo año, pero dos temporadas diferentes. La 2018-2019 y por lo que respecta a este años empezaba con un empate en casa contra Brescia. Una pérdida de puntos que jugadores como Roger Tahull consideraban “que nos hará más fuertes de cara a los próximos compromisos.”

Y así fue, después de empatar con los italianos, el Barceloneta encadenó dos victorias seguidas contra el Steaua de Bucarest, 11 a 8 en Barcelona y 10 a 14 en Rumanía. La primera derrota europea del año la encajarian contra el Brescia. Ante los italianos, los de Chus Martín iniciaban un triplete de partidos de miedo. Brescia, Pro Recco y Ferencvaros eran los rivales que les esperaban entre finales de febrero y finales de marzo. El balance de ese “pequeño Tourmalet” fue de dos derrotas en Italia y una victoria trabajada frente a los húngaros en la piscina de Sant Sebastià (8-5). Jugadores como Dani López Pinedo afirmaban que “hemos estado muy bien en defensa. Dejar a un equipo como Ferencvaros con tan sólo 5 goles a su favor, pocos equipos lo pueden hacer.” Cierto, únicamente el Brescia fue capaz de dejar a los húngaros con tan solo 5 goles en toda la fase de grupos.

Con la victoria frente Telekom Budapest, el Atlètic-Barceloneta sólo necesitaba un triunfo más para asegurarse la final a 8 de Hannover. Y esos tres puntos llegaron frente al Dínamo de Moscú. Pero en la San Sebastián, como decíamos al principio, siempre buscan una vuelta más de tuerca. Con la clasificación en el bolsillo, el equipo quería la segunda plaza de grupo. Y lo consiguió. Triunfos frente Estrella Roja y Eger y, la piscina del Stadionbad de Hannover, les esperaba como segundos de grupo

La final a 8 de Hannover

A la final a 8, el CN Atlètic-Barceloneta llegaba con mucha confianza y sabiendo que no eran los grandes favoritos,ya que también estaban Pro Recco y Olympiacos; pero con la seguridad que si las cosas se hacían bien se podía llegar muy lejos. La fase final empezó el 6 de junio frente a un rival “desconocido”. El BPM Sport Management era, a priori, uno de los rivales más asequibles. La inferioridad técnica de los italianos y la gran concentración de los catalanes hizo que el partido se decantara para el equipo de Chus Martín antes del descanso. Al final del segundo período 6 a 2 para el Barceloneta y victoria final por 12 a 7. Primer objetivo alemán cumplido: clasificados para las semifinales.

Allá les esperaban un viejo conocido de la fase de grupos, el Ferencvaros. Un equipo al cual ya habían ganado en los dos partidos de la fase. Una victorias, eso sí, que no daban nada de confianza a nadie del Zodiac CNAB. Y esas sospechas se cumplieron en semifinales. El Ferencvaros demostró que había llegado a la final a 8 en plena forma. A pesar de clasificarse en la cuarta posición había eliminado en cuartos al Jug. Y en las semis hizo lo mismo con el Barceloneta. Eso sí, con una arbitraje muy discutido desde el banquillo del CNAB. Al acabar el encuentro, el mismo Chus Martín afirmaba que “tres expulsiones a Alberto Munárriz antes del descanso nos han condicionado mucho y la falta de cambios, con Felipe Perrone jugando todos los minutos, nos ha dejado sin fuerzas en el tramo final del partido”. Y así fue. Un parcial final de 4 a 1 para los húngaros condenaba al Atlètic-Barceloneta a jugar la final de consolación. Aquella que, a pesar de tener una medalla en juego, nadie quiere jugar. En la lucha por la medalla de bronce se encontraron al Pro Recco. Un equipo, que un año más se quedó a las puertas de ganar una Champions para la cual, los de Génova invierten mucho dinero cada año. La final de consolación tuvo poca historia. El Recco se imponía por 8 a 7 y los catalanes se conformaban con la cuarta posición. El sorprendente Ferencvaros salía como campeón de Hannover después de vencer en la final al Olympiacos del Pireo.

Nueva temporada, nuevos retos y mismos objetivos

Acabada la temporada, el Atlètic-Barceloneta que en España había conseguido Liga Premaat, Copa del Rey y Supercopa de España, ya pensaba en la siguiente. El equipo tuvo las bajas de Josip Vrlic y Sergio Prieto. Pero ha hecho tres incorporaciones de grandísimo nivel: Michael Bodegas, Milan Aleksic y Miguel de Toro. A esta tripleta hay que añadir las de los juveniles Pau Linares, Albert Ponferrada y Unai Biel. Con estas incorporaciones, más los habituales Dani López Pinedo, Felipe Perrone, Blai Mallarach, Marc Larumbe, Ávaro Granados, Miki Linares, Fran Fernández, Alejandro Bustos, Martin Famera, Alberto Munárriz y Roger Tahull, el equipo ha iniciado una nueva Champions con muy buenos resultados. El conjunto de Chus Martín ocupa la segunda posición del grupo con un balance de cinco victorias, un empate (Olympiacos) y tan sólo una derrota (Jug Dubrovnik). Han acabado la primera vuelta en posiciones de final a 8 y afrontan la segunda vuelta con optimismo ya que habrán de jugar 5 de los siete partidos que les quedan en casa. Si mantienen el nivel y no aflojan, del 5 al 7 de junio les veremos en Italia disputando la fase final y con el objetivo de levantar la segunda Champions de su historia.

@CarlesAlcoyent