El oro de un país, el oro de una generación única y especial

La selección española masculina volvió en 2022 a brillar y a mostrar su gran potencial en el Campeonato del Mundo que se desarrolló en Budapest, la que hasta ahora era la vigente subcampeona mundial, ahora se coronó en la capital húngara como campeona del mundo venciendo a Italia. Tras quedar primera en el grupo C derrotando a Canadá, Sudáfrica e Italia. Un partido frente a la selección italiana que hizo a los españoles sacar su mejor versión para poder remontar cuatro goles y ganar por 12-14. En la semifinal iba a pasar por encima de Croacia mostrando una clara superioridad durante gran parte del encuentro (10-5). De nuevo en la final esperaba Italia y tras una final de infarto los chicos de David Martín se proclamaban campeones del mundo en los penaltis.

Un éxito el de esta generación que dio comienzo en el Campeonato Europeo celebrado en Barcelona (2018) donde el cuadro nacional ya liderado por David Martín lograba un meritorio segundo puesto tras caer en la final frente a Serbia en penaltis. Un segundo puesto que mejoraba mucho a los logrados en los últimos campeonatos de 2016 como el quinto en el Campeonato de Europa de Belgrado. Continuaron los éxitos con el segundo puesto en el Campeonato Mundial de Gwangju y se consolidaron con un notable 2020 en el Campeonato Europeo de Budapest y los Juegos Olímpicos de Tokio. Todos estos últimos años en los que la selección ha mostrado un gran nivel y sobre todo ha recuperado el espíritu competitivo que lleva al aficionado del waterpolo a recordar la época dorada del waterpolo español.

Siempre que se habla de éxitos del combinado nacional es normal acordarse de la época dorada en la que la selección se mantuvo entre las mejores selecciones del mundo durante varios años. La plata en Barcelona ‘92, el tercer puesto en el Campeonato de Europa de Sheffield (1993) o la plata en el Campeonato del Mundo de Roma reflejaban que los éxitos nacionales en forma de oro no iban a tardar en llegar. El mayor éxito de la selección nacional nos lleva al oro de Atlanta ‘96 venciendo en la final a Croacia por 7-5. Una época dorada que no solo brilló en estas olimpiadas, sino también en los Mundiales. Tras cosechar dos platas consecutivas en Perth ‘91 y Roma ‘94 cambiaría la suerte en las finales. En los siguientes, Perth ‘98 y Fukuoka ‘01 permitirían al waterpolo español sumar sus primeros dos mundiales y además con la dificultad de ser consecutivos. Ahora una gran generación liderada por David Martín que ya es campeona del mundo vuelve a poner al waterpolo español en lo más alto.