El waterpolo español: un ejemplo de waterpolo moderno

En líneas generales, el Campeonato de Europa se encuadró en una muy buena organización por parte del Comité húngaro: pantallas LED, animaciones, música e interacción con los aficionados fueron algunas de las claves a nivel de organización en el Duna Arena de Budapest. Sin embargo, en cuanto a la competición, la inclusión de muchos equipos nuevos provocó que la competitividad se disminuyera. Fuimos testigos de demasiados partidos que no tenían atractivo competitivo o de audiencia. No obstante, lo que más me sorprendió de manera positivo fue el equipo femenino de Israel. Aunque su calidad aún no está cerca de los mejores equipos, mostraron el mayor progreso entre los equipos nacionales de menor rango. Sin embargo, los equipos que no alcanzaron las expectativas fueron el equipo femenino italiano y el equipo masculino alemán.

En cuanto a lo mejor y lo peor del Europeo, lo cierto es que de lo mejor ha sido la atmósfera creada durante los partidos de los equipos húngaro. Algo espectacular, ya que es el waterpolo que queremos ver siempre. Sin embargo, en cuanto lo peor ha sido aquellos partidos de irregulares resultados, con actuaciones arbitrales con ciertos errores. No obstante, más allá de esto nos quedamos con lo realizado por los equipos nacionales de España, y es que los resultados nos vienen a decir que el waterpolo español es el mejor waterpolo del mundo en este momento. Se adaptaron sabiamente a las nuevas reglas y las lograron incorporar a su filosofía de juego. Tanto el equipo masculino como el femenina han demostrado jugar a un waterpolo moderno con poco contacto físico. Son simplemente una alegría de ver.