Después de una trayectoria «gratificante» al frente del primer equipo femenino del Rubí, Javi Rubio da un paso a un lado con el objeto de «ser feliz», tal y como reconoce en una emotiva carta de despedida publicada en su muro de facebook instantes antes de comunicar la decisión a sus jugadoras, las cuales han mostrado a lo largo de las últimas horas su consternación en las redes sociales. «Principalmente me ha empujado a dejarlo mi sobrino, que no lo tengo en Cataluña y el no poder ver ni a amigos, ni a familiares, ni poder disponer de tiempo libre para pensar, leer, salir a correr. Llevo doce años sin parar y me pasa la vida y sigo pensando que a esta edad me gustaría ir a otro ritmo. Ser feliz. Por una vez seré un poquito egoísta», reconoce a WATERPOLISTA.com el técnico catalán horas después de hacerse pública la noticia. Atrás dejará una de sus mejores etapas como profesional, de la cual recordará para siempre todas las alegrías vividas con sus chicas. Sin embargo, tampoco olvidará uno de los instantes más amargos en la familia del Rubí: «el peor momento fue en mi primer año al frente del equipo, cuando descendimos de categoría. De esa experiencia aprendí bastante. Le debo mucho a Dani Gómez por confiar en mí siempre», apunta. En cuanto al futuro del equipo, Rubio lo tiene muy claro: «se mantendrá bloque, podrían venir dos refuerzos de nivel, y algunas juveniles acabaran de dar el salto al primer equipo. Creo que aspirarán una vez más a puestos de playoff», destaca un entrenador que por el momento sólo piensa en desconectar, «ya luego veremos si recibo alguna oferta».
@etoster