‘La magia zurda, ¿realidad o ficción?’
No hace mucho tiempo leí: “la izquierda es la mano del destino, la derecha de la voluntad” Casualidad o no, la lateralidad es un factor fundamental para un rendimiento deportivo óptimo
Xavi García, Pili Peña, Blai Mallarach, Helena Lloret son grandes deportistas que además de disfrutar viéndoles jugar y colgarse medallas, poseen una característica especial en común, su excelente manejo de la mano izquierda. De hecho, algunas personas creen que los/las jugadoras zurdas están hechas de otra pasta. ¿Casualidad o causalidad? No hace mucho tiempo leí: “la izquierda es la mano del destino, la derecha de la voluntad”.
No obstante, en nuestro deporte, Barrenetxea-Garcia et al. (2018) destacaron una proporción normal de deportistas zurdos y zurdas en los Campeonatos del Mundo de los años 2011, 2013 y 2015. Por una parte, este 10% podría reflejar las dificultades que tenemos para lograr deportistas zurdos/as de élite al ser un deporte no tan popular, razón por la cual observan que las jugadoras zurdas son más jóvenes que las diestras. Por otra parte, podría deberse también a que la lógica interna de nuestra disciplina determina otros parámetros, tales como condicionales y antropométricos, de manera equivalente o superior para el rendimiento posterior. En efecto, el perfil antropométrico encontrado fue homogéneo en ambos géneros (Barrenetxea-Garcia et al., 2018). Sin embargo, en ese mismo estudio subrayan que hubo una mayor cantidad de extremas/os zurdos de lo esperado tanto en hombres (23,7%) como en mujeres (34,4%), comparable al 21-28% de los jugadores zurdos observados en los equipos de balonmano (Schorer et al., 2009). Así, debido a la estrategia de ambos deportes, dicha posición es la que más se beneficia de ser zurdo o zurda.
¿Responden mejor los porteros?
Además de la ventaja neurológica, otra causa del éxito puede explicarse mediante una “teoría deportiva”. Las y los jugadores zurdos poseen una ventaja estratégica y táctica, lo que supone un factor sorpresa, porque los/las deportistas diestras se enfrentan un menor número de veces a jugadoras zurdas, lo que supone un uso de patrones motrices diferentes (Grouios, 2004; Hagemann, 2009; Loffing et al., 2010; Wood & Aggleton, 1989). Resultados similares de manera específica se encontraron en el fútbol (McMorris & Colenso, 1996) y balonmano (Shorer et al., 2009). Precisamente, Hagemann (2009) propuso que la falta de familiarización con las acciones motrices de las/los zurdos explica las diferencias encontradas en la anticipación del tiro de tenis. En el waterpolo observamos que las y los jugadores zurdos efectúan un mayor número de lanzamientos y meten más goles (sólo los hombres), acentuando la ventaja estratégica y táctica que desempeñan (Barrenetxea-Garcia et al., 2018).
Por lo tanto, ¿realidad o ficción?